lunes, 10 de marzo de 2014

Paraiso: Amor

Hace algunos años (9 para ser exactos) The Magic numbers nos sorprendió con un gran disco homónimo, en aquel multipremiado disco venía una canción llamada "love is just a game", interesante frase que si nos lo proponemos podemos desmenuzar a conciencia aunque tal vez no lleguemos a ninguna conclusión o acuerdo.

Paraíso Amor (Paradies: Liebe) cinta del director Ulrich Seidl pone en el terreno de juego a Teresa, una austriaca cincuentona, madre de una adolescente, sola, distante que busca algo que tal vez alguna vez sintió pero se fue desvaneciendo con el inevitable paso del tiempo, Teresa busca amor.
La cancha, el lugar donde Teresa juega tal vez el último de sus juegos es Kenia, incitada por la aventura de descubrir el amor en un país completamente diferente al suyo Theresa intenta, se arriesga, usa toda su técnica, se arriesga nuevamente, sale lastimada, se cura, regresa al juego, lo disfruta, vuelve a perder.
Y aunque tiene algunas aliadas jugando de su lado, Teresa busca otra cosa, busca no sentirse desechable, busca que no solo vean su cuerpo deteriorado por tantos y tantos juegos jugados, busca que no vean sus senos caídos o su enorme y gordo trasero, busca que alguien vea su corazón a través de sus ojos.
Teresa, aunque es una cincuentona es una novata, sus rivales son hombres kenianos, prostitutos (si se les permite decir así), estos hombres juegan de locales, conocen su cancha, sus terrenos, saben por dónde llevar al rival, lo llevan poco a poco, lo engañan, sacan lo que pueden a su modo.
Teresa busca algo que tal vez no encontrará en esa cancha keniana, por lo menos no con esos rivales, hombres que en la desesperanza y la pobreza keniana son el jugador central, son los que se encargan de ellos y sus familias con los falsos, "te amo" " te quiero" y "me gustas" los abrazos y caricias que pagan las mujeres de otras tierras, desechadas por la sociedad, desechadas por un único e involuntario delito; el delito de envejecer, mujeres de otras tierras, distintas pero con deseos y debilidades como cualquier otro ser humano, Todos alguna vez buscamos sexo pero, todos buscamos amor?
¿Cuál es el resultado de ese juego que aceptó jugar? ¿Teresa gana? ¿Teresa pierde? ¿Teresa encuentra Amor?
Hablar de amor es como hablar de algún deporte, todos vemos cosas distintas, todos hemos jugado ese juego, todos hemos ganado y todos hemos perdido y al igual que Teresa a pesar de todo seguimos jugando.


Como dicen los Magic Numbers "Love is just a game".